* Comprender el entorno: Un científico de la vida que estudia un ecosistema estaría interesado en los componentes no vivos, como el lago. Podrían estudiar la química del agua, la temperatura y los patrones de flujo del lago para comprender cómo estos factores influyen en los organismos vivos dentro del ecosistema.
* Rastreando la historia de la vida: Las rocas pueden contener fósiles, que proporcionan evidencia de formas de vida pasadas. Un paleontólogo, un tipo de científico de la vida, estudiaría estos fósiles para comprender la evolución de la vida en la tierra.
* Analizando el impacto de la vida en el medio ambiente: Un científico de la vida podría estudiar el impacto de las flores de algas en un lago sobre la calidad del agua. Esto requeriría que estudien tanto las algas vivas como el agua no viva.
* Estudiando la interacción entre cosas vidas y no vidas: Un científico vital interesado en la biogeoquímica podría estudiar cómo las rocas y el suelo interactúan con los organismos vivos para ciciar nutrientes. Esto podría implicar estudiar el papel de las bacterias en la descomposición de las rocas y la liberación de minerales.
Esencialmente, un científico de la vida podría estudiar cosas que no viven para comprender mejor el contexto en el que existe la vida y cómo los organismos vivos interactúan con su entorno.