Este principio, propuesto por primera vez por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, afirma que:
* La variación existe: Los individuos dentro de una especie tienen rasgos diferentes.
* heredabilidad: Estos rasgos pueden transmitirse de los padres a la descendencia.
* Supervivencia y reproducción: Las personas con rasgos más adecuados para su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
* Cambiar con el tiempo: En muchas generaciones, los rasgos ventajosos se vuelven más comunes en la población, lo que lleva a cambios graduales en la especie.
Este proceso de cambio gradual en el tiempo impulsado por la selección natural es lo que conduce a la diversidad de la vida que vemos hoy.