Clima:
* Lluvia moderada: Los pastizales reciben suficientes precipitaciones para apoyar los pastos, pero no lo suficiente para que los bosques prosperen. La cantidad generalmente cae entre 25 y 75 centímetros (10-30 pulgadas) por año.
* Estaciones distintas: Los pastizales templados experimentan veranos cálidos e inviernos fríos, con sequías ocasionales. La combinación de estas fluctuaciones estacionales evita el crecimiento de los árboles al tiempo que favorece los pastos, que se adaptan a estas condiciones.
* incendios ocasionales: Los incendios naturales, a menudo causados por un rayo, son una ocurrencia común en los pastizales. Estos incendios aclaran la vegetación leñosa y promueven el crecimiento de los pastos, que están bien adaptados al fuego.
suelo:
* rico y fértil: Los pastizales a menudo tienen suelos profundos, ricos y fértiles. Esto se debe a la descomposición de los pastos, que devuelven nutrientes al suelo. Sin embargo, el suelo puede ser propenso a la erosión si se elimina la vegetación.
Otros factores:
* Animales de pastoreo: Grandes herbívoros, como el bisontes y las cebras, a menudo se encuentran en los pastizales. Su pastoreo ayuda a mantener el ecosistema de pastizales evitando que los árboles se establezcan.
* Adaptaciones evolutivas: Los pastos han desarrollado adaptaciones que los hacen muy adecuados para las condiciones que se encuentran en los pastizales templados, como la resistencia a la sequía y la capacidad de regenerarse después de ser pastoreo o quemado.
En resumen: La combinación de precipitaciones moderadas, estaciones distintas, incendios ocasionales, suelos fértiles y animales de pastoreo crea el ambiente ideal para el desarrollo y la persistencia de los praderas templadas.