* arrogancia y exceso de confianza: Creer que las propias ideas son infalibles y se niegan a considerar explicaciones alternativas o nuevas pruebas.
* Sesgo de confirmación: Buscar información que confirme las creencias existentes y descarte evidencia que las contradice.
* dogmatismo: Aferrarse a las creencias rígidamente, incluso ante evidencia contraria, y negarse a considerar perspectivas alternativas.
* egotismo: Centrándose en la fama personal y el reconocimiento en lugar de la búsqueda de la verdad.
* Falta de curiosidad intelectual: No cuestionar suposiciones, buscar nuevos conocimientos o explorar interpretaciones alternativas.
* Resistencia al cambio: Negarse a actualizar las creencias frente a nuevas pruebas o cambiar paradigmas.
* Cierre prematuro: Sacar conclusiones antes de reunir evidencia suficiente o considerar todas las perspectivas relevantes.
En esencia, cualquier cosa que conduzca a una mente cerrada y evite que un científico esté abierto a nueva información y revise sus puntos de vista cuando sea necesario socava la humildad.
Es importante recordar que el progreso científico depende de la voluntad de cuestionar, revisar e incluso abandonar las creencias de larga data cuando se enfrenta a una nueva evidencia convincente. La humildad es esencial para este proceso.