Lesiones y traumatismos:Los tornados crean tremendas fuerzas de viento, causando impacto directo y traumatismos contundentes a la vida silvestre. Los animales pueden sufrir fracturas de huesos, lesiones internas, laceraciones graves y daños en los tejidos blandos.
Proyectiles:Los fuertes vientos y los escombros generan varios objetos en proyectiles letales. La vida silvestre puede resultar fatalmente golpeada o empalada por escombros voladores como ramas de árboles, láminas de metal y estructuras rotas.
Cambios de presión:Los cambios rápidos en la presión del aire asociados con los tornados pueden causar lesiones internas, rotura de tímpanos y desorientación en los animales.
Deshidratación y exposición:Es posible que los animales heridos no puedan llegar a las fuentes de agua ni encontrar refugio. Los tornados pueden provocar deshidratación, inanición y exposición a condiciones ambientales adversas.
Alteración de hábitats:los tornados dejan un rastro de devastación, destruyendo árboles, vegetación y refugios cruciales para la supervivencia de la vida silvestre. El desplazamiento y la pérdida de hábitats afectan la capacidad de los animales para encontrar alimento, reproducirse y evadir a los depredadores.
Impacto en las poblaciones:Los tornados pueden causar extinciones localizadas o disminuciones significativas de la población de especies de vida silvestre. La pérdida de individuos y la alteración de las interacciones ecológicas pueden tener efectos en cascada en ecosistemas enteros.
Mortalidad:Desafortunadamente, muchos animales sucumben a las graves lesiones y traumatismos causados por los tornados. Pueden ocurrir altas tasas de mortalidad en varias poblaciones de vida silvestre, desde pequeños mamíferos hasta grandes depredadores.