La aceleración de la gravedad es un valor constante de aproximadamente 9,8 m/s². Esto significa que, en ausencia de resistencia del aire, un cuerpo caería con una velocidad constante de 9,8 m/s.
Sin embargo, la resistencia del aire aumenta a medida que aumenta la velocidad del objeto que cae. Esto significa que la aceleración del objeto que cae disminuye a medida que cae. Con el tiempo, la resistencia del aire será igual a la fuerza de gravedad y el objeto alcanzará su velocidad terminal.
La velocidad terminal de un objeto es la velocidad máxima a la que caerá. Esta velocidad está determinada por la masa, el área de superficie y el coeficiente de resistencia del objeto.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo la gravedad y la resistencia del aire afectan los objetos que caen:
- Un paracaidista cae más rápido que una pluma. Esto se debe a que el paracaidista tiene una mayor masa y superficie que la pluma, por lo que experimenta más resistencia del aire.
- Una pelota de golf cae más rápido que una pelota de tenis. Esto se debe a que la pelota de golf tiene una superficie más pequeña que la pelota de tenis, por lo que experimenta menos resistencia del aire.
- Un helicóptero cae más rápido que un avión. Esto se debe a que los rotores del helicóptero crean más resistencia al aire que las alas del avión.