Estos son los factores que contribuyen a la formación de nieve con efecto lago:
1. Gran diferencia de temperatura: El factor más importante para las tormentas con efecto lago es una diferencia significativa de temperatura entre el lago y el aire circundante. Cuanto más cálida es el agua y más frío el aire, mayor es el potencial de que se produzcan precipitaciones con efecto lago.
2. Dirección del viento: La dirección del viento es fundamental para determinar la dirección y la intensidad de la nieve con efecto lago. Los fuertes vientos que soplan perpendicularmente a través del lago transportan el aire frío sobre el agua más cálida, creando las condiciones para la nieve con efecto de lago.
3. Estabilidad atmosférica: La estabilidad atmosférica se refiere a la resistencia de la atmósfera al movimiento vertical. Es menos probable que las masas de aire estables produzcan precipitaciones con efecto de lago porque inhiben el movimiento vertical. Por el contrario, las masas de aire inestables favorecen la convección, lo que favorece la formación de nubes y las precipitaciones.
4. Tamaño del lago: El tamaño del lago influye en la nieve con efecto lago. Los lagos más grandes tienen una mayor superficie, lo que proporciona más humedad y energía para que se desarrollen tormentas con efecto lago.
5. Duración del flujo de aire frío: La duración del aire frío que fluye sobre el lago es importante para la longevidad y la intensidad de las tormentas con efecto lago. El suministro continuo de aire frío mantiene el gradiente de temperatura y sustenta las precipitaciones con efecto de lago.
Por lo tanto, cuando todos estos factores se combinan, como fuertes vientos fríos que soplan sobre un lago grande y relativamente cálido, pueden provocar importantes tormentas con efecto de lago y fuertes nevadas en las zonas a favor del viento.