1. Mayor individualismo: Las sociedades modernas suelen hacer hincapié en el individualismo y el éxito personal, lo que puede conducir a una disminución del sentido de comunidad y de la voluntad de compartir. Las personas pueden priorizar sus propias necesidades y deseos sobre el bien colectivo.
2. Materialismo y consumismo: El énfasis en el materialismo y el consumismo en la sociedad moderna puede crear una cultura de competencia y adquisición. Esto puede llevar a centrarse en las posesiones personales y a una menor disposición a compartir.
3. Preocupaciones de privacidad: La era digital ha generado preocupaciones sobre la privacidad y el intercambio de datos. Es menos probable que las personas compartan información o recursos si les preocupa que su privacidad se vea comprometida.
4. Globalización y desigualdad: La globalización ha resultado en una mayor desigualdad económica dentro y entre los países. Esto puede generar disparidades en la distribución de recursos y una disminución en la capacidad o voluntad de compartir entre diferentes grupos socioeconómicos.
5. Avances tecnológicos: La tecnología ha facilitado la comunicación y la colaboración, lo que puede facilitar el intercambio. Sin embargo, también puede contribuir al aislamiento social y reducir las interacciones cara a cara que fomentan un sentido de comunidad y de compartir.
6. Redes Sociales: Las plataformas de redes sociales pueden crear una sensación de conexión y fomentar el intercambio de ideas y experiencias. Sin embargo, también pueden promover la autopromoción y la comparación, lo que puede disminuir la motivación intrínseca para compartir en beneficio de los demás.
7. Normas culturales y sociales: Las normas culturales y sociales pueden influir en el comportamiento de compartir. En algunas culturas se valora mucho el compartir, mientras que en otras se enfatiza más la propiedad personal. Estas normas pueden moldear la forma en que las personas perciben y participan en el intercambio.
Si bien estos factores pueden afectar nuestra tendencia a compartir y compartir por igual, también existen fuerzas compensatorias que promueven el compartir en el mundo moderno. Por ejemplo, los movimientos sociales centrados en la sostenibilidad, la cooperación y la construcción de comunidades pueden contrarrestar las tendencias individualistas y materialistas de la sociedad moderna y fomentar el intercambio y la colaboración. En última instancia, la medida en que el mundo moderno afecta nuestra conducta de compartir está influenciada por una compleja interacción de factores sociales, económicos, culturales y tecnológicos.