1. Brechas de memoria implícitas :Las personas suelen tener lagunas en sus recuerdos explícitos de interacciones sociales, pero su memoria implícita (como respuestas fisiológicas o patrones de actividad cerebral) sugiere que han procesado o almacenado información sobre estos eventos. Esto implica una desconexión entre el recuerdo consciente y los procesos de memoria implícita.
2. Amnesia social :Daniel Wegner y sus colegas acuñaron el término "amnesia social" para describir cómo las personas tienden a olvidar información personal negativa y socialmente indeseable. Este olvido selectivo ayuda a mantener una imagen positiva de uno mismo y a navegar mejor en las interacciones sociales.
3. Ilusiones de intimidad :Las personas a menudo sobreestiman la profundidad y cercanía de sus relaciones con los demás. Esta ilusión puede provocar malentendidos y conflictos sociales cuando las expectativas no se alinean con la realidad.
4. Carga Cognitiva y Conocimiento Social :Una carga cognitiva elevada (p. ej., realizar múltiples tareas a la vez, estrés, distracciones) puede afectar nuestra capacidad para procesar y recordar información social. Como resultado, podemos pasar por alto señales importantes y malinterpretar situaciones sociales.
5. Sesgo de confirmación :Las personas tienden a buscar y recordar información que confirma sus creencias y expectativas existentes, lo que lleva a una comprensión sesgada de las interacciones sociales. Este sesgo puede reforzar estereotipos y malentendidos sociales preexistentes.
6. Sesgo de autoservicio :Los individuos a menudo atribuyen sus éxitos a factores internos (p. ej., habilidades personales) pero culpan de sus fracasos a factores externos (p. ej., mala suerte, acciones de otros). Este sesgo puede conducir a evaluaciones inexactas de las interacciones sociales y dificultar el aprendizaje de los errores.
7. Disonancia cognitiva :Las personas experimentan malestar cuando mantienen creencias o actitudes contradictorias. Para reducir esta disonancia, pueden recordar o interpretar selectivamente información que respalde sus creencias preferidas, sin tener en cuenta la evidencia contraria.
Estos hallazgos sugieren que nuestra comprensión de las interacciones sociales a menudo está limitada por lagunas en nuestra memoria consciente, procesamiento de información sesgado y atención selectiva. Reconocer y abordar estas limitaciones puede ayudarnos a mejorar la comunicación y construir conexiones sociales más precisas y significativas.