Un nuevo estudio de la Universidad de California, Berkeley, ha descubierto que las metáforas que utilizamos para hablar sobre el crimen y la lucha contra el crimen pueden tener un impacto significativo en la forma en que pensamos y respondemos a estos temas.
El estudio, publicado en la revista Language and Communication , analizó el uso de metáforas en la cobertura mediática del crimen y la lucha contra el crimen en Estados Unidos. Los investigadores descubrieron que las metáforas más comunes utilizadas para describir el crimen eran las de guerra. y enfermedad . Estas metáforas a menudo retrataban el crimen como una amenaza externa que debía ser derrotada o erradicada.
Por ejemplo, los investigadores descubrieron que el crimen a menudo se describía como una "guerra contra el crimen" o una "batalla contra el crimen". Esta metáfora sugiere que el crimen es una fuerza violenta y destructiva que debe combatirse con la fuerza. De manera similar, la delincuencia se describe a menudo como una "enfermedad" o un "cáncer" que es necesario curar o erradicar. Esta metáfora sugiere que el crimen es una fuerza dañina y destructiva que debe ser eliminada.
Los investigadores descubrieron que estas metáforas tenían un impacto significativo en la forma en que las personas pensaban y respondían al crimen. Por ejemplo, las personas expuestas a metáforas de guerra y enfermedades tenían más probabilidades de apoyar políticas criminales punitivas y coercitivas, como una mayor presencia policial, sentencias de prisión más largas y la pena de muerte. En contraste, las personas que estuvieron expuestas a metáforas de colaboración y cooperación tenían más probabilidades de apoyar políticas criminales preventivas y de rehabilitación, como mayores servicios sociales, educación y capacitación laboral.
Los hallazgos del estudio sugieren que la forma en que hablamos sobre el crimen y la lucha contra el crimen puede tener un impacto real en la forma en que respondemos a estos problemas. Al utilizar metáforas de guerra y enfermedad, es más probable que veamos el crimen como una fuerza violenta y destructiva que debe ser derrotada o erradicada. Esto puede conducir a políticas que se centren en el castigo y la retribución, en lugar de en la prevención y la rehabilitación.
Si queremos crear un sistema de justicia penal más justo y eficaz, debemos ser conscientes de las metáforas que utilizamos para hablar sobre el crimen y la lucha contra el crimen. Necesitamos elegir metáforas que promuevan la colaboración y la cooperación, en lugar de la violencia y la destrucción. Esto nos ayudará a desarrollar políticas que se centren en prevenir el delito y rehabilitar a los delincuentes, en lugar de simplemente castigarlos.