Las siguientes son las razones por las que algunos argumentan que la hambruna fue un genocidio según el libro de Mike Dash:
- La exportación de alimentos desde Irlanda continuó durante la hambruna. Sólo en 1847, se exportaron desde Irlanda más de cuatro millones de barriles de avena y harina de avena, mientras que casi un millón de personas recibieron ayuda contra el hambre.
- La administración británica en Irlanda era consciente de la hambruna inminente y no hizo nada para evitarla. Los británicos habían advertido con antelación de la hambruna y podrían haber tomado medidas para mitigar sus efectos, como proporcionar ayuda alimentaria o alentar a los agricultores a cultivar otros cultivos. Sin embargo, no lo lograron.
- El gobierno británico aplicó activamente políticas que contribuyeron a la hambruna. Estas políticas incluyeron las Leyes del Maíz, que mantuvieron altos los precios de los alimentos, y las Leyes de Pobres, que dificultaron que los indigentes obtuvieran ayuda.
- El gobierno británico discriminó al pueblo irlandés. Los británicos trataron a los irlandeses como ciudadanos de segunda clase, y esta discriminación se reflejó en las políticas del gobierno hacia Irlanda.
La hambruna irlandesa fue un acontecimiento devastador en la historia de Irlanda y todavía hoy se debate quién es el culpable de la hambruna. Algunos sostienen que las políticas del gobierno británico equivalieron a genocidio, mientras que otros creen que la hambruna fue un desastre natural que no pudo haberse evitado. Independientemente de cuál sea nuestra posición respecto de esta cuestión, es importante recordar a las víctimas de la hambruna y las lecciones que se pueden aprender de este trágico acontecimiento.
Estas son algunas de las lecciones que el mundo no pudo aprender de la hambruna irlandesa:
- La importancia de la seguridad alimentaria. La hambruna irlandesa demostró que un país puede ser vulnerable a la hambruna incluso si no está en guerra. Es importante que los países cuenten con planes para garantizar que sus poblaciones tengan acceso a los alimentos en caso de pérdida de cosechas u otro desastre natural.
- La necesidad de cooperación internacional. La hambruna irlandesa demostró que ningún país puede ser inmune a los efectos de una hambruna. En caso de una crisis alimentaria mundial, es importante que los países trabajen juntos para garantizar que todos tengan acceso a los alimentos.
- La importancia de los derechos humanos. La hambruna irlandesa demostró que la negación de los derechos humanos puede tener consecuencias devastadoras. Es importante que los gobiernos respeten los derechos humanos de sus ciudadanos, incluido el derecho a la alimentación.
La hambruna irlandesa fue una tragedia que nunca debería haber ocurrido. Al aprender de este evento, podemos ayudar a prevenir futuras hambrunas y garantizar que todos tengan derecho a la alimentación.