Para el estudio, los investigadores trabajaron con dos grupos de gorriones cantores, un grupo que estuvo expuesto a un mayor riesgo de depredadores y otro grupo que sirvió como control. Los investigadores encontraron que las aves del grupo de alto riesgo mostraron varias respuestas adaptativas, incluyendo mayor vigilancia, menor canto y mayores niveles de la hormona del estrés corticosterona.
"Nuestros resultados sugieren que los gorriones cantores pueden ajustar rápidamente su comportamiento y fisiología en respuesta a un mayor riesgo de depredadores", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Rebecca Safran. "Estos cambios pueden ayudar a las aves a evitar a los depredadores y aumentar sus posibilidades de supervivencia".
Además de los cambios fisiológicos y de comportamiento, los investigadores también encontraron que las aves del grupo de alto riesgo tenían niveles reducidos de éxito reproductivo. Esto sugiere que los costos de evitar a los depredadores pueden superar los beneficios en términos de reproducción.
"Nuestro estudio ofrece una ventana a las complejas compensaciones que enfrentan los animales cuando responden a los cambios en su entorno", dijo el Dr. Safran. "Comprender estas compensaciones es esencial para comprender cómo los animales se adaptan a su entorno y para predecir cómo pueden responder a cambios futuros, como los causados por el cambio climático".
Los investigadores planean continuar su trabajo sobre las interacciones depredador-presa, centrándose en comprender los mecanismos subyacentes a las respuestas adaptativas de los animales a los depredadores.