1. Resistencia del aire: Las plumas tienen una baja densidad y una gran superficie, lo que significa que experimentan mucha resistencia del aire cuando caen. Esta resistencia ayuda a frenar la caída de la pluma y le permite permanecer más tiempo en el aire.
2. Corrientes de viento: Las corrientes de viento pueden transportar plumas por el aire y mantenerlas suspendidas allí. Las plumas suelen ser lo suficientemente ligeras como para ser atrapadas incluso por brisas suaves, y pueden ser transportadas a largas distancias por vientos más fuertes.
3. Actualización: La corriente ascendente es una columna de aire caliente que se eleva desde el suelo. Las plumas pueden quedar atrapadas en las corrientes ascendentes y ser arrastradas hacia el cielo. Las corrientes ascendentes suelen encontrarse cerca de montañas, acantilados y otras obstrucciones que interrumpen el flujo de aire.
4. Energía térmica: La energía térmica es el calor que se transfiere del sol al aire. La energía térmica puede crear corrientes ascendentes que pueden elevar las plumas en el aire. La energía térmica también es la que hace que los globos aerostáticos se eleven.
La combinación de estos factores permite que las plumas se eleven por el aire con gracia y belleza.