La investigación forense sobre la muerte de una mujer de 35 años ha sido aplazada después de que los dos forenses no pudieron ponerse de acuerdo sobre la causa de su muerte.
La mujer fue encontrada muerta en su casa en julio de 2020. Inicialmente se pensó que la causa de la muerte era una sobredosis de drogas, pero la investigación forense reveló que hay más en el caso.
Los dos forenses, ambos profesionales médicos experimentados, han presentado sus propios informes sobre el caso. El primer forense cree que la mujer murió por una combinación de drogas y alcohol. El segundo forense cree que murió de un ataque cardíaco provocado por las drogas y el alcohol.
La investigación se ha aplazado hasta que los dos forenses puedan llegar a un consenso sobre la causa de la muerte.
¿Qué es una investigación forense?
La investigación forense es un procedimiento legal que se lleva a cabo para investigar una muerte repentina o inexplicable. El propósito de una investigación es determinar la causa de la muerte y garantizar que no hubo ningún acto delictivo.
Las investigaciones están a cargo de un médico forense, que es un profesional médico designado por el gobierno. El forense escuchará el testimonio de los testigos y examinará la evidencia médica para determinar la causa de la muerte.
Las investigaciones pueden ser muy complejas y durar varios días. Si el forense no puede determinar la causa de la muerte, la investigación puede aplazarse hasta que se puedan reunir más pruebas.
¿Qué sucede después de la investigación forense?
Una vez que el forense haya llegado a una conclusión sobre la causa de la muerte, se cerrará la investigación. El informe del forense se hará público y se entregará una copia a la familia del fallecido.
El informe del forense puede utilizarse para respaldar cualquier proceso penal que pueda surgir por la muerte. Por ejemplo, si el forense determina que la muerte fue causada por una sobredosis de drogas, la policía puede acusar a alguien de tráfico de drogas.
El informe del forense también se puede utilizar para respaldar cualquier demanda civil que pueda surgir a raíz de la muerte. Por ejemplo, si el forense determina que la muerte fue causada por un producto defectuoso, la familia del fallecido puede presentar una demanda contra el fabricante del producto.