El estudio utilizó un modelo informático para simular los efectos de las fluctuaciones climáticas en el rendimiento de los cultivos en todo el mundo. El modelo tuvo en cuenta una variedad de factores, incluida la temperatura, las precipitaciones y la humedad del suelo. Los investigadores descubrieron que las fluctuaciones climáticas pueden tener un impacto negativo en el rendimiento de los cultivos de varias maneras. Por ejemplo, las altas temperaturas pueden dañar los cultivos, mientras que demasiada lluvia puede provocar inundaciones y suelos anegados.
El estudio también encontró que las fluctuaciones climáticas pueden tener un impacto diferente en diferentes cultivos. Por ejemplo, los rendimientos del trigo son más sensibles a las fluctuaciones de temperatura que los rendimientos del maíz. Esto significa que las fluctuaciones climáticas podrían tener un impacto mayor en la producción de trigo que en la producción de maíz.
Los investigadores dicen que sus hallazgos tienen implicaciones importantes para la seguridad alimentaria. Las fluctuaciones climáticas son cada vez más frecuentes y severas debido al cambio climático, lo que significa que podrían representar una amenaza significativa para el rendimiento de los cultivos globales. Los investigadores dicen que es importante desarrollar estrategias para adaptarse al cambio climático, como desarrollar cultivos resistentes a la sequía y mejorar los sistemas de riego.
El estudio es el primero en cuantificar el impacto global de las fluctuaciones climáticas en el rendimiento de los cultivos. Los hallazgos son importantes para comprender los impactos potenciales del cambio climático en la seguridad alimentaria.