El estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, es el primero en cuantificar en qué medida el cambio climático afecta el riesgo de conflictos armados a escala global. Encontró que, en promedio, se prevé que el cambio climático aumente el riesgo de conflicto armado en un 13% para 2050 y en un 26% para finales de siglo.
Sin embargo, el estudio también encontró que el riesgo de conflicto armado no se distribuye uniformemente en todo el mundo. Se prevé que algunas regiones experimentarán un riesgo mucho mayor de conflicto que otras. Por ejemplo, se prevé que en África subsahariana el riesgo de conflicto armado se multiplicará por diez para 2050, mientras que en Asia meridional se quintuplicará el riesgo.
El estudio también encontró que el riesgo de un conflicto armado no es simplemente una función del aumento de la temperatura. Otros factores, como los cambios en las precipitaciones, la sequía y el aumento del nivel del mar, también pueden contribuir al riesgo de conflicto.
Los autores del estudio dicen que sus hallazgos tienen implicaciones importantes para los responsables políticos. Dicen que el cambio climático debe considerarse como un factor importante en los esfuerzos de prevención de conflictos y consolidación de la paz.
"El cambio climático es una grave amenaza para la paz y la seguridad mundiales", afirmó el autor principal, el Dr. Anders Levermann, investigador del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. "Nuestro estudio muestra que el cambio climático ya está aumentando el riesgo de conflicto armado, y que se prevé que el riesgo aumentará significativamente en las próximas décadas. Los responsables de las políticas deben tener esto en cuenta al desarrollar sus estrategias para la prevención de conflictos y la consolidación de la paz".
Los hallazgos del estudio se basan en un análisis estadístico de datos sobre conflictos armados y cambio climático de 1950 a 2010. Los investigadores utilizaron una variedad de modelos estadísticos para estimar la relación entre el cambio climático y los conflictos armados.
Los autores del estudio dicen que sus hallazgos son sólidos ante una variedad de supuestos y especificaciones de modelos diferentes. También dicen que sus hallazgos son consistentes con otros estudios que han encontrado un vínculo entre el cambio climático y los conflictos armados.