Infiltración :El aire exterior puede infiltrarse a través de grietas y huecos alrededor de ventanas, puertas y otras aberturas en la envolvente del edificio. Este proceso se conoce como infiltración y puede introducir contaminantes como partículas (PM), dióxido de nitrógeno (NO2) y compuestos orgánicos volátiles (COV) del exterior.
Ventilación mecánica :Muchos edificios utilizan sistemas de ventilación mecánica para suministrar aire fresco y eliminar el aire viciado. Sin embargo, si el aire exterior está contaminado, el sistema de ventilación puede introducir estos contaminantes y distribuirlos por todo el edificio. Esto es especialmente preocupante en edificios con sistemas de filtración de aire inadecuados.
Garajes adjuntos :Si tiene un garaje adjunto, los contaminantes de los vehículos, como el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx) y los COV, pueden ingresar a su hogar a través de la puerta del garaje y migrar al espacio habitable.
Abrir ventanas y puertas :Durante el clima cálido, la gente suele abrir ventanas y puertas para dejar entrar aire fresco. Sin embargo, esto también puede permitir que los contaminantes del exterior entren en la casa. Mantener las ventanas y puertas cerradas durante las horas de mayor contaminación puede ayudar a reducir la contaminación del aire interior.
Resuspensión de partículas :Las partículas del exterior pueden ingresar al hogar a través de zapatos, ropa y mascotas, y también pueden resuspenderse en el aire desde alfombras, muebles y otras superficies. Estas partículas pueden contribuir a la contaminación del aire interior, especialmente si contienen sustancias nocivas como metales pesados o productos químicos.
Reacciones químicas :Los contaminantes del exterior pueden reaccionar con los productos químicos del interior para formar nuevos contaminantes. Por ejemplo, el ozono (O3), que es un contaminante exterior común, puede reaccionar con superficies y muebles interiores para producir COV y formaldehído. Estos contaminantes secundarios pueden contribuir aún más a la contaminación del aire interior.
Ventilación inadecuada :Los edificios con mala ventilación o flujo de aire inadecuado pueden atrapar contaminantes exteriores en el interior, lo que genera niveles más altos de contaminación del aire interior. Esto es especialmente preocupante en edificios sin sistemas de ventilación mecánica o con ventilación natural limitada.
Para mitigar el impacto de la contaminación exterior en la calidad del aire interior, es esencial mantener una envolvente hermética del edificio, utilizar filtros de aire de alta calidad en los sistemas de ventilación y minimizar la entrada de contaminantes exteriores al hogar. Además, la limpieza y el mantenimiento periódicos de las superficies interiores pueden ayudar a reducir la acumulación de contaminantes y mejorar la calidad del aire interior.