En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Bristol han descubierto que la Venus atrapamoscas también utiliza la energía de la lluvia para alimentar sus trampas. Cuando una gota de lluvia cae sobre las hojas de la planta, crea una pequeña fuerza de impacto que hace que las hojas vibren. Estas vibraciones se transmiten a los pelos de las hojas, lo que hace que las hojas se cierren de golpe.
Los investigadores descubrieron que la Venus atrapamoscas es capaz de atrapar insectos con gotas de lluvia de tan solo 0,1 microlitros. Esto significa que la planta puede atrapar insectos incluso con lluvias muy ligeras.
Los investigadores también descubrieron que la Venus atrapamoscas es capaz de atrapar insectos más rápidamente con gotas de lluvia que con insectos solos. Esto sugiere que la energía de la lluvia puede ayudar a la planta a atrapar más presas y obtener más nutrientes.
Los investigadores creen que la capacidad de la Venus atrapamoscas de utilizar la energía de la lluvia para alimentar sus trampas es una adaptación única que ha ayudado a la planta a sobrevivir en su duro entorno. La planta es capaz de vivir en suelos húmedos y ácidos donde hay pocas otras plantas que puedan competir con ella. La capacidad de la Venus atrapamoscas para atrapar insectos con gotas de lluvia le da una ventaja sobre otras plantas carnívoras que no pueden hacerlo.
Los hallazgos del estudio se publican en la revista Current Biology.