- Aumento del tráfico rodado: A medida que avanza la noche, es más probable que los erizos estén activos durante el día, cuando hay más tráfico en las carreteras. Esto aumenta el riesgo de que mueran o resulten heridos por los coches.
- Pérdida de hábitat: Los erizos dependen de los setos, la hierba alta y otra vegetación para refugiarse y alimentarse. A medida que estos hábitats se destruyen o fragmentan, los erizos pierden sus hogares y se vuelven más vulnerables a los depredadores y otros peligros.
- Pesticidas y otros productos químicos: Los erizos pueden envenenarse con pesticidas y otros productos químicos que se utilizan en jardines, parques y campos agrícolas. Estos productos químicos también pueden matar los insectos y otros animales pequeños que comen los erizos, reduciendo su suministro de alimentos.
- Cambio climático: El cambio climático está provocando condiciones climáticas más extremas, como fuertes lluvias y sequías. Estas condiciones pueden dificultar que los erizos encuentren comida y refugio, y también pueden provocar que se estresen o enfermen.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a las madres erizo durante este momento peligroso:
- Reduzca la velocidad al conducir, especialmente en zonas rurales.
- Crea hábitats aptos para los erizos en tu jardín. Esto puede incluir proporcionar montones de hojas o troncos como refugio, plantar plantas nativas que proporcionen alimento y cobertura y evitar el uso de pesticidas y otros productos químicos.
- Apoya a las organizaciones de rescate de erizos. Estas organizaciones brindan atención a erizos enfermos y heridos y trabajan para educar al público sobre la importancia de proteger a estos animales.
- Infórmese a sí mismo y a los demás sobre los erizos. Cuanta más gente conozca los desafíos que enfrentan los erizos, más probabilidades tendremos de ayudarlos.