1. Menor interés en la política:
• El discurso político incivilizado puede alienar a personas que de otro modo se interesarían por la política.
• La naturaleza irrespetuosa de las discusiones incívicas desalienta a las personas a participar activamente en conversaciones políticas o prestar atención a actividades políticas.
2. Desvinculación de los medios de comunicación:
• Cuando se expone a la descortesía en los medios u otras comunicaciones. Es más probable que los ciudadanos reduzcan su consumo de esa fuente de noticias en particular o la eviten por completo. Este efecto se extiende tanto a los canales convencionales como a los de redes sociales.
3. Exposición limitada a la información:
• A medida que la gente evita las fuentes de noticias debido a su descortesía, se pierde información política esencial y crucial para guiar sus juicios. Esta exposición limitada a información relevante obstaculiza el compromiso político.
4. Confianza erosionada:
• Cuando la incivilidad política se convierte en la norma, los ciudadanos tienden a confiar menos en el proceso político y en los funcionarios electos. Además, se erosiona su creencia en la participación efectiva.