Situación Actual:
1. Aumento de temperatura: Las actividades humanas ya han causado alrededor de 1,1 grados Celsius (1,98 grados Fahrenheit) de calentamiento global en comparación con los niveles preindustriales. Se espera que las temperaturas globales aumenten aún más incluso si las emisiones de gases de efecto invernadero se detuvieran inmediatamente, debido a los efectos rezagados de las emisiones pasadas.
2. Impactos visibles: Los efectos del cambio climático ya se están observando en todo el mundo, incluido el calentamiento de los océanos, el aumento del nivel del mar, olas de calor cada vez más frecuentes e intensas, sequías, incendios forestales y patrones climáticos cambiantes con eventos más extremos.
3. Esfuerzos de mitigación: Si bien muchos países se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar prácticas más sostenibles, las emisiones globales actuales siguen aumentando. Lograr un progreso significativo para limitar el aumento de la temperatura dentro de niveles seguros requiere una transformación urgente y sin precedentes en varios sectores como la energía, el transporte, la agricultura y el uso de la tierra.
4. Puntos de inflexión: Algunos científicos advierten sobre posibles "puntos de inflexión" o umbrales críticos en el sistema climático de la Tierra, más allá de los cuales los mecanismos de retroalimentación podrían desencadenar cambios abruptos e irreversibles, como el colapso de las capas de hielo o cambios abruptos en las corrientes oceánicas. Evitar esos puntos de inflexión es un objetivo clave de los esfuerzos de mitigación del cambio climático.
¿Podemos todavía mitigar el cambio climático?
1. Reducciones de emisiones: La evidencia científica sugiere que limitar el calentamiento global a entre 1,5 y 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales es crucial para evitar las consecuencias más peligrosas del cambio climático. Esto puede lograrse mediante reducciones rápidas y significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente procedentes del uso de combustibles fósiles.
2. Emisiones netas cero: Lograr emisiones netas cero, donde las emisiones se equilibran con la eliminación de una cantidad equivalente de la atmósfera, es un objetivo fundamental. Esto implica pasar a fuentes de energía renovables, mejorar la eficiencia energética, cambios en el uso de la tierra e innovaciones tecnológicas.
3. Adaptación: Si bien la mitigación es esencial, también es necesario adaptarse a los impactos actuales y futuros del cambio climático. Esto incluye desarrollar resiliencia en comunidades vulnerables, mejorar la infraestructura para resistir eventos extremos y desarrollar estrategias para gestionar el aumento del nivel del mar y otros desafíos relacionados con el clima.
En resumen, si bien se han logrado avances sustanciales en la sensibilización y la comprensión del cambio climático, el margen para actuar se está reduciendo. Se necesitan medidas urgentes y decisivas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al clima cambiante para minimizar sus impactos en las sociedades y los ecosistemas humanos.