Las marismas se encuentran entre los ecosistemas más productivos y biodiversos de la Tierra. Proporcionan alimento, refugio y lugar de reproducción para una variedad de plantas y animales, y también desempeñan un papel importante en el filtrado de contaminantes y la protección de las costas de la erosión.
Sin embargo, las marismas también son muy vulnerables a los efectos del cambio climático. El aumento del nivel del mar, el aumento de las marejadas ciclónicas y los cambios en los patrones de precipitación están pasando factura a estos frágiles ecosistemas.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ha identificado 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) como un umbral crítico para el calentamiento global. Más allá de este punto, los riesgos de fenómenos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar y otros impactos climáticos se vuelven mucho más graves.
Para las marismas, mantener el calentamiento por debajo de 1,5 C es una cuestión de vida o muerte. Aquí hay algunas razones por las cuales:
Aumento del nivel del mar: Las marismas están situadas en zonas bajas y, por tanto, son especialmente vulnerables a los efectos del aumento del nivel del mar. A medida que aumenta el nivel del mar, las marismas se inundan de agua salada, que puede matar las plantas y animales que viven allí. Además, el agua salada también puede contaminar las fuentes de agua dulce, haciéndolas inseguras para beber o irrigar.
Marejadas ciclónicas: Las marejadas ciclónicas son grandes olas generadas por huracanes y otras tormentas tropicales. Las marejadas ciclónicas pueden causar grandes inundaciones y daños a las zonas costeras, incluidas las marismas. La frecuencia y la intensidad de las marejadas ciclónicas aumentan a medida que el clima se calienta, y esto está pasando factura a las marismas.
Cambios en los patrones de precipitación: Los cambios en los patrones de precipitación también están teniendo un impacto negativo en las marismas. En algunas zonas, las precipitaciones son cada vez más intensas, lo que puede provocar inundaciones y erosión de las marismas. En otras zonas, las precipitaciones son cada vez menos frecuentes, lo que puede provocar sequías y una pérdida del aporte de agua dulce a las marismas.
Los efectos combinados del aumento del nivel del mar, las marejadas ciclónicas y los cambios en los patrones de precipitación están haciendo que la supervivencia de las marismas sea cada vez más difícil. Si el calentamiento global continúa al ritmo actual, se perderán muchas marismas, junto con los valiosos servicios ecosistémicos que proporcionan.
La buena noticia es que aún no es demasiado tarde para salvar las marismas. Al tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global a 1,5 C, podemos ayudar a proteger estos importantes ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar:
* Reduce tu huella de carbono: Esto significa hacer cambios en su estilo de vida para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como conducir menos, usar menos energía y comer menos carne.
* Apoyo a las energías renovables: Las fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica, no producen gases de efecto invernadero. Al apoyar la energía renovable, se puede ayudar a reducir la demanda de combustibles fósiles, que son una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero.
* Participa en tu comunidad: Hable con sus vecinos y amigos sobre el cambio climático y lo que puede hacer para ayudar. También puede involucrarse en organizaciones locales que trabajan para abordar el cambio climático.
Juntos, podemos marcar la diferencia y proteger las marismas y las comunidades que dependen de ellas.