1. Aumento de las temperaturas:el cambio climático provoca un aumento de las temperaturas globales, lo que provoca condiciones más cálidas y secas, lo que hace que los bosques sean más susceptibles a los incendios forestales. Las temperaturas más altas también aumentan la evaporación del agua de las plantas y el suelo, reduciendo el contenido de humedad y creando más vegetación inflamable.
2. Cambios en los patrones de precipitación:El cambio climático afecta los patrones de precipitación, provocando sequías más prolongadas y lluvias menos frecuentes pero más intensas. Estos cambios alteran el ciclo natural del fuego, ya que los períodos secos prolongados secan la vegetación, lo que hace que sea más probable que se incendie y arda intensamente cuando se enciende.
3. Cambios en la vegetación:Los cambios en las condiciones climáticas pueden alterar los tipos y la distribución de la vegetación, afectando el combustible disponible para los incendios forestales. Por ejemplo, la expansión de especies de plantas invasoras que son más inflamables puede aumentar el riesgo de incendios forestales. Además, los cambios en la densidad y estructura de la vegetación pueden influir en el comportamiento del fuego y hacerlo más difícil de controlar.
4. Condiciones climáticas de incendios amplificadas:El cambio climático puede provocar condiciones climáticas de incendios más frecuentes y severas, incluidos fuertes vientos, baja humedad y altas temperaturas. Estas condiciones crean un entorno propicio para la rápida propagación de los incendios forestales y dificultan que los bomberos los contengan.
5. Actividades humanas y cambios en el uso de la tierra:Las actividades humanas, como la expansión agrícola, la urbanización y la deforestación, pueden contribuir a un mayor riesgo de incendios. Estos cambios alteran los ecosistemas naturales, fragmentan los paisajes y crean más fuentes de combustible para los incendios. Además, las igniciones provocadas por el hombre, como cigarrillos desechados, fogatas y líneas eléctricas, pueden provocar incendios forestales que pueden propagarse rápidamente en condiciones climáticas favorables.
Específicamente en Chile, estos factores han contribuido al aumento de la frecuencia y gravedad de los incendios forestales en los últimos años. El país ha experimentado una serie de incendios forestales devastadores, incluidos los incendios forestales de Chile central de 2017 que destruyeron miles de hogares y causaron daños importantes a la infraestructura y los ecosistemas. Estos incendios forestales pusieron de relieve la necesidad urgente de abordar los impactos del cambio climático y mejorar la gestión forestal y las estrategias de preparación para reducir el riesgo de futuros incendios forestales.