1. Impermeabilización Cuticular :
La capa más externa de células epidérmicas de los órganos florales, en particular los pétalos y los sépalos, suele estar cubierta por una cutícula cerosa que reduce la pérdida de agua por transpiración. Esta cutícula actúa como una barrera impermeable, evitando la evaporación excesiva de la superficie de la flor.
2. Células epidérmicas especializadas :
Algunas angiospermas poseen células epidérmicas especializadas, como tricomas o pelos, en la superficie de sus flores. Estas estructuras pueden ayudar a reducir la pérdida de agua al atrapar el aire húmedo cerca de la superficie de la flor, creando un microclima con mayor humedad.
3. Control estomático :
Los estomas son pequeños poros que se encuentran en la superficie de los órganos florales, principalmente en la epidermis interna de los pétalos. Estos poros permiten el intercambio de gases, incluida la liberación de vapor de agua mediante la transpiración. Algunas angiospermas pueden regular la apertura y el cierre de los estomas para minimizar la pérdida de agua cuando las condiciones son secas o durante las horas más calurosas del día.
4. Protección de hojas y brácteas :
Muchas angiospermas tienen estructuras protectoras, como hojas o brácteas, que rodean sus flores. Estas estructuras pueden ayudar a proteger las flores del viento excesivo y reducir la tasa de transpiración.
5. Nectarios :
Los nectarios son estructuras especializadas que producen néctar, un líquido azucarado que atrae a los polinizadores. La producción de néctar requiere agua, pero también sirve como mecanismo para regular el equilibrio hídrico dentro de la flor. Al ofrecer néctar como recompensa, las plantas pueden atraer polinizadores que ayudan en la reproducción y al mismo tiempo mantienen el equilibrio hídrico.
6. Abscisión Floral :
En algunos casos, las angiospermas pueden sufrir una abscisión floral, que es el desprendimiento de flores o partes de flores. Este proceso puede ocurrir cuando la disponibilidad de agua es limitada, lo que permite a la planta conservar agua eliminando estructuras no esenciales.
7. Pañuelos para almacenar agua :
Ciertas angiospermas tienen tejidos especializados para almacenar agua, como pétalos o sépalos suculentos, que pueden almacenar agua y proporcionar un depósito durante períodos de estrés hídrico. Estos tejidos ayudan a mantener la turgencia de las flores y previenen el marchitamiento.
8. Absorción rápida de agua :
Algunas angiospermas han desarrollado mecanismos para la rápida absorción de agua, particularmente en flores efímeras o de vida corta. Estas flores pueden absorber agua rápidamente a través de sus pétalos, tallos u otras estructuras florales, lo que les permite florecer y completar su ciclo reproductivo en un corto período de tiempo.
Es importante señalar que diferentes especies de angiospermas pueden emplear varias combinaciones de estos mecanismos, y sus estrategias de equilibrio hídrico pueden variar dependiendo de sus nichos ecológicos específicos y condiciones ambientales.