El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Exeter, utilizó cámaras de vídeo para registrar el comportamiento de las gaviotas en una ciudad costera de Inglaterra. Los investigadores descubrieron que era más probable que las gaviotas comieran alimentos que las personas habían dejado caer que alimentos que se habían dejado sin supervisión. Esto sugiere que las gaviotas pueden estar observando a las personas para saber qué es seguro comer.
Los investigadores también descubrieron que las gaviotas eran más propensas a comer alimentos ricos en calorías, como patatas fritas y pan. Esto sugiere que las gaviotas pueden estar utilizando el comportamiento humano para encontrar alimentos nutritivos y fáciles de digerir.
Los hallazgos del estudio tienen implicaciones para el manejo de las gaviotas en áreas urbanas. Al comprender cómo las gaviotas utilizan el comportamiento humano para encontrar comida, podemos desarrollar formas más efectivas de disuadirlas de hurgar en la basura y dañar la propiedad.
Además de las implicaciones prácticas de los hallazgos del estudio, también proporcionan una visión fascinante de la inteligencia y adaptabilidad de las gaviotas. Estas aves son claramente capaces de aprender de su entorno y utilizar este conocimiento para mejorar sus posibilidades de supervivencia.