La población de jirafas masai en el Parque Nacional Arusha de Tanzania ha disminuido significativamente en los últimos 40 años. Se estimaba que la población era de alrededor de 400 personas en la década de 1980, pero en 2020 se había reducido a poco más de 100. Esta disminución se atribuye en gran medida a una combinación de factores, entre ellos:
1. Pérdida de hábitat: El Parque Nacional Arusha ha experimentado una pérdida significativa de hábitat debido a actividades humanas, como la agricultura y la expansión urbana. Esto ha reducido las áreas de pastoreo y los recursos disponibles para las jirafas, lo que ha llevado a una mayor competencia por los alimentos y el agua.
2. Caza furtiva y caza ilegal: Las jirafas masai siguen siendo objeto de ataques por su carne, piel y otras partes del cuerpo, a pesar de las protecciones legales. La caza furtiva ha sido identificada como un factor importante que contribuye a la disminución de su población.
3. Aumento de las poblaciones de depredadores :El aumento de las poblaciones de depredadores, como leones y hienas, ha contribuido a la disminución de la población de jirafas masai. Las crecientes poblaciones de leones han cazado jirafas masai con mayor frecuencia debido a la disminución de sus presas naturales, como los ñus y las cebras.
4. Enfermedades y parásitos: Las jirafas también pueden verse afectadas por diversas enfermedades y parásitos que pueden afectar su salud y supervivencia.
5. Cambio climático: Los cambios en el clima, como sequías prolongadas o cambios en los patrones de lluvia, pueden afectar la disponibilidad de alimentos y agua para las jirafas, lo que podría afectar a su población.
Esfuerzos de conservación
Se están realizando esfuerzos para abordar estas amenazas y conservar la población de jirafas masai en el Parque Nacional de Arusha. Estos incluyen mayores patrullas de guardabosques para disuadir a los cazadores furtivos, iniciativas de conservación comunitarias para involucrar a las comunidades locales en la protección de las jirafas e investigaciones para comprender mejor el hábitat y el comportamiento de las jirafas. Además, se están implementando esfuerzos para reducir los conflictos entre las jirafas y los humanos, como mediante cercas eléctricas y una mejor gestión del ganado.