La zona mesopelágica se encuentra entre aproximadamente 650 y 3280 pies (200 y 1000 metros) debajo de la superficie del océano, donde los niveles de luz son muy bajos. Muchas especies de peces que viven en la zona mesopelágica tienen sistemas bioluminiscentes que utilizan para comunicarse y atraer presas.
Los investigadores realizaron un análisis genómico comparativo de 23 especies de peces mesopelágicos, incluidas especies de ocho familias diferentes. Identificaron 14 genes implicados en la producción de luz en peces mesopelágicos y descubrieron que estos genes han sufrido una serie de cambios que probablemente sean responsables de la evolución de la bioluminiscencia.
Uno de los cambios más significativos que identificaron los investigadores fue una duplicación del gen de la luciferasa, responsable de producir luz. Este evento de duplicación ocurrió de forma independiente en dos linajes diferentes de peces mesopelágicos. Los investigadores sugieren que este evento de duplicación puede haber sido un factor clave en la evolución de la bioluminiscencia, ya que permitió a los peces producir más luz.
Los investigadores también descubrieron que los sistemas bioluminiscentes de los peces mesopelágicos son muy diversos, incluso dentro de una sola especie. Es probable que esta diversidad se deba al hecho de que los peces mesopelágicos viven en una variedad de hábitats y utilizan sus sistemas bioluminiscentes para diferentes propósitos. Por ejemplo, algunas especies utilizan sus sistemas bioluminiscentes para atraer presas, mientras que otras los utilizan para comunicarse entre sí.
Los investigadores dicen que su estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la historia evolutiva de la bioluminiscencia en los peces mesopelágicos. Esperan que sus hallazgos ayuden a arrojar luz sobre la ecología y las adaptaciones de estas fascinantes criaturas.