1. Cambios de rango: Se espera que muchas especies de árboles desplacen sus áreas de distribución hacia el norte y hacia elevaciones más altas a medida que aumenten las temperaturas. Por ejemplo, los estudios proyectan que la variedad de hayas (Fagus sylvatica) podría desplazarse varios cientos de kilómetros hacia el norte a finales de siglo.
2. Cambios en la composición de especies: A medida que las especies de árboles responden de manera diferente al cambio climático, es probable que cambie la composición de los bosques. Algunas especies pueden volverse más dominantes mientras que otras disminuyen o incluso desaparecen en determinadas regiones. Por ejemplo, especies tolerantes a la sequía como la encina (Quercus ilex) y el pino carrasco (Pinus halepensis) podrían volverse más frecuentes en las regiones mediterráneas, donde se prevé que aumente la escasez de agua.
3. Pérdida de Biodiversidad: El cambio climático representa una amenaza para la biodiversidad, incluidas las especies de árboles. Se estima que hasta el 40% de las especies de árboles europeos podrían estar en riesgo de extinción debido a los impactos del cambio climático, como la pérdida de hábitat, la alteración de los patrones de precipitación y una mayor vulnerabilidad a plagas y enfermedades.
4. Cambios en la productividad forestal: El cambio climático podría afectar la productividad forestal y el potencial de secuestro de carbono. Algunos estudios sugieren que el aumento de las temperaturas y los niveles de dióxido de carbono podrían estimular inicialmente el crecimiento de los árboles, pero la sequía prolongada y otros factores estresantes pueden eventualmente conducir a una reducción de la productividad y un aumento de la mortalidad de los árboles.
5. Mayor riesgo de plagas y enfermedades: Se espera que las temperaturas más cálidas y los patrones alterados de precipitación creen condiciones favorables para la propagación de plagas y enfermedades que afectan a los árboles. Por ejemplo, se prevé que los escarabajos de la corteza, que pueden causar grandes daños a los bosques de coníferas, amplíen su área de distribución y se vuelvan más destructivos.
6. Bosques urbanos e infraestructura verde: Los impactos del cambio climático en los árboles también afectarán a los bosques urbanos y la infraestructura verde, que brindan numerosos beneficios, como la regulación de la temperatura, la mejora de la calidad del aire y oportunidades recreativas. Los planificadores urbanos deben considerar la resiliencia climática al seleccionar especies de árboles para plantar y gestionar bosques urbanos.
7. Migración Asistida: En algunos casos, la migración asistida puede considerarse como una estrategia para ayudar a determinadas especies de árboles a adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes. Esto implica trasladar deliberadamente poblaciones de árboles a áreas donde se espera que prosperen en escenarios climáticos futuros.
En general, el cambio climático es una amenaza importante para las especies arbóreas de Europa, con impactos potenciales en los ecosistemas forestales, la biodiversidad y el bienestar humano. Son necesarias medidas de conservación y adaptación para mitigar estos impactos y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los bosques europeos.