* Trauma: Los hombres que han experimentado traumas, como abuso o negligencia infantil, tienen más probabilidades de cometer violencia doméstica. Esto se debe a que el trauma puede provocar problemas con el manejo de la ira, la impulsividad y la regulación emocional.
* Aislamiento social: Los hombres que están socialmente aislados tienen más probabilidades de cometer violencia doméstica. Esto se debe a que es posible que no cuenten con el apoyo de amigos o familiares que los ayuden a afrontar el estrés o la ira.
* Abuso de sustancias: Los hombres que abusan del alcohol o las drogas tienen más probabilidades de cometer violencia doméstica. Esto se debe a que las sustancias pueden afectar el juicio y las inhibiciones y pueden provocar un comportamiento agresivo.
* Problemas de salud mental: Los hombres con problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, tienen más probabilidades de cometer violencia doméstica. Esto se debe a que estas condiciones pueden dificultar el manejo de las emociones y las relaciones.
* Normas culturales: En algunas culturas, la violencia se considera una forma aceptable de resolver conflictos o expresar ira. Los hombres criados en estas culturas pueden tener más probabilidades de cometer violencia doméstica.
Es importante señalar que no todos los hombres que experimentan estos factores de riesgo cometerán violencia doméstica. Sin embargo, estos factores pueden aumentar la probabilidad de que un hombre cometa violencia contra su pareja o miembros de su familia.