- El Tratado Antártico: El Tratado Antártico, firmado en 1959, no reconoce los reclamos territoriales de ningún país en la Antártida. En cambio, establece la Antártida como un "patrimonio común de la humanidad" que debe utilizarse únicamente con fines pacíficos. Esto significa que cualquier país puede realizar investigaciones u otras actividades en la Antártida, siempre que cumpla con los términos del tratado.
- El Derecho del Mar: La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), que entró en vigor en 1994, tampoco reconoce los reclamos territoriales de ningún país en la Antártida. En cambio, establece un sistema para dividir el fondo marino en el Océano Antártico, basado en la distancia entre la costa de un país y el continente. Australia no es parte de la CONVEMAR, pero muchos otros países sí lo son, incluidos Estados Unidos y Rusia.
- Oposición política: Algunos países, como Chile, Argentina y Brasil, tienen sus propios reclamos territoriales en la Antártida. Estos países no reconocen el reclamo de Australia y han estado trabajando para conseguir apoyo internacional para sus propios reclamos.
- Cambio climático: El cambio climático también está creando nuevos desafíos para el reclamo de Australia sobre la Antártida. A medida que la capa de hielo se derrite, cada vez es más fácil para los países acceder al continente. Esto podría llevar a conflictos entre países por recursos y territorio.
A la luz de estos desafíos, Australia está trabajando para fortalecer su reclamo sobre la Antártida. Esto incluye realizar investigaciones científicas en el continente, construir nuevas estaciones de investigación y trabajar con otros países para promover el uso pacífico de la Antártida.