Había una vez un dragón que no se parecía a ningún otro. Nació con una cresta roja ardiente que se alzaba como una corona en su cabeza, lo que lo convertía en un espectáculo digno de contemplar. Todos los demás dragones admiraban su hermosa cresta y se reunían a su alrededor para contemplarla con asombro, pero ninguno se atrevía a preguntarle cómo había llegado a poseerla.
Por fin, un día, la curiosidad se apoderó de un joven dragón llamado Arthur, y se armó de valor para preguntarle al dragón mayor cómo había conseguido un tocado tan magnífico. El viejo dragón sonrió con complicidad y comenzó a contar su historia.
"Hace muchos años", dijo, "yo era sólo un joven dragón como tú. Era aventurero, intrépido y siempre buscaba nuevos desafíos. Un día, mientras exploraba un denso bosque, me encontré con un grupo de humanos que estaban estaban en gran peligro. Estaban rodeados por una manada de lobos hambrientos y parecían destinados a un destino espantoso".
" Sin dudarlo, corrí en su ayuda. Mi rugido resonó por el bosque y los lobos, asustados por el ruido repentino, se dispersaron entre la maleza, dejando a los humanos sanos y salvos. En agradecimiento, los humanos me presentaron un regalo:un Un escudo dorado bellamente elaborado era un símbolo de su aprecio y una muestra de su amistad hacia mí".
Los dragones jóvenes escucharon con asombro mientras el viejo dragón continuaba. "A partir de ese día, llevé su escudo como recordatorio de la importancia de ayudar a los necesitados. Mi escudo se hizo conocido en todo el mundo de los dragones como una representación de valentía y bondad. Esta fue mi instantánea; la historia de cómo llegué a poseer la cresta roja de fuego que todos ustedes admiran tanto."
Cuando el viejo dragón terminó de hablar, los otros dragones estallaron en aplausos. Quedaron asombrados por su historia y los inspiraron a ser valientes, amables y siempre dispuestos a defender a los necesitados. A partir de ese día, los dragones fueron conocidos por sus actos valientes y su naturaleza gentil, y nunca olvidaron la historia del dragón que recibió su mordisco.