Caza Cultural y de Subsistencia: Para algunas comunidades indígenas, la caza de ballenas ha sido una parte integral de sus tradiciones culturales y un medio de subsistencia. Argumentan que sus prácticas de caza son sostenibles y se basan en derechos consuetudinarios que son anteriores a los esfuerzos de conservación modernos. Este es particularmente el caso en países como Noruega, Islandia y algunas regiones árticas.
Investigación científica: Todavía se permite la caza limitada de ballenas en virtud de permisos de investigación científica. Algunos países, como Japón, han sido duramente criticados por utilizar esta disposición para dedicarse a la caza comercial de ballenas bajo el pretexto de la investigación. Aunque la investigación puede contribuir a comprender las poblaciones y el comportamiento de las ballenas, existe escepticismo sobre hasta qué punto la investigación es el objetivo principal en algunos casos.
Intereses Económicos: La caza de ballenas puede ser económicamente lucrativa para algunas comunidades que dependen de la industria de la carne y los subproductos de ballena. Si bien la demanda de productos de ballena ha disminuido significativamente, todavía existen mercados para la carne, el aceite y otros derivados de ballena en ciertos países. Los beneficios económicos potenciales pueden impulsar la continuación de las actividades balleneras a pesar de las preocupaciones por la conservación.
Aplicación limitada: Acuerdos internacionales como la Comisión Ballenera Internacional (CBI) han establecido regulaciones y moratorias sobre la caza comercial de ballenas. Sin embargo, hacer cumplir estas regulaciones puede ser un desafío, especialmente en áreas remotas o cuando los países optan por ignorar o explotar las lagunas en los acuerdos. Las capacidades inadecuadas de vigilancia e inspección obstaculizan aún más la aplicación efectiva de la ley.
Resistencia simbólica: En algunos casos, los países participan en la caza de ballenas como una forma de resistencia simbólica contra la presión internacional o las supuestas infracciones a la soberanía. Ven la caza de ballenas como una cuestión de orgullo nacional, herencia cultural o desafío a las agendas conservacionistas.