El hogar legendario del lapislázuli es Afganistán, explica Santimer. En concreto, la zona de Badakhshan alberga los mejores lapislázuli.
Según la New World Encyclopedia, los antiguos egipcios y los antiguos sumerios y babilonios importaban lapislázuli de estas minas, posiblemente las más antiguas del mundo. El lapislázuli también se usaba en el antiguo Egipto para adornar artículos como máscaras, escarabajos y cuentas de faraón. Fue un elemento destacado en los dos ataúdes del rey Tutankamón.
Santimer dice que históricamente -y todavía hoy- el lapislázuli más preciado proviene de ese lugar. Sin embargo, a diferencia de los antiguos, las localidades populares contemporáneas también incluyen a Rusia, China y Chile. La Asociación Estadounidense de Comercio de Gemas también enumera Myanmar, donde se extraen actualmente los depósitos de lapislázuli.