De cenizas a alertas:la ciencia ayuda a proteger a los viajeros de Colorado
Los vehículos circulan por la interestatal I-70 en Glenwood Canyon, Colorado. En el verano de 2021, los viajeros en el Cañón Glenwood de Colorado fueron evacuados de manera segura antes de que flujos masivos de escombros enterraran carreteras y destruyeran puentes, gracias a un sistema de advertencia de flujo de escombros desarrollado en parte por el Servicio Geológico de EE. UU. El sistema alertó a los funcionarios del Departamento de Transporte de Colorado sobre lluvias intensas, lo que proporcionó un tiempo crucial para las evacuaciones. Crédito:USGS
En el verano de 2021, los viajeros en el Cañón Glenwood de Colorado fueron evacuados de manera segura antes de que enormes montículos de barro y rocas enterraran carreteras y destruyeran puentes, gracias a un sistema de alerta de flujo de escombros desarrollado en parte por el Servicio Geológico de Estados Unidos. El sistema alertó a los funcionarios del Departamento de Transporte de Colorado sobre lluvias intensas, lo que proporcionó un tiempo crucial para las evacuaciones.
El sistema de alerta se implementó después de que el incendio Grizzly Creek de 2020 devastara el cañón, consumiendo más de 32,000 acres de bosque y dejando atrás un paisaje preparado para flujos de escombros destructivos. Cuando la lluvia cae sobre estas áreas marcadas por el fuego, la precipitación puede transformarse rápidamente en lodo, rocas y escombros que se mueven rápidamente, lo que representa una seria amenaza para las personas, las propiedades y el vital corredor de la Interestatal 70 que atraviesa el corazón del cañón.
Ante esta amenaza inminente, un equipo de científicos del USGS se embarcó en una misión para predecir los flujos de escombros posteriores al incendio. Al combinar tecnología de vanguardia, investigación innovadora y asociaciones de colaboración, estos expertos están transformando las cenizas de la devastación en un sistema de alerta temprana y protección.