Las generaciones futuras sufrirán cada vez más las consecuencias del cambio climático que nosotros hoy. Presumiblemente, las personas mayores con hijos estarán más preocupadas por el cambio climático que aquellas de la misma edad sin hijos, ya que también tendrán en cuenta en su evaluación el tiempo de vida restante de sus hijos. Sin embargo, este no es el caso, como lo demuestra un estudio reciente del Centro Alemán de Gerontología.
La encuesta alemana sobre envejecimiento preguntó:"La siguiente pregunta es sobre cómo la crisis climática le afecta a usted personalmente y a su medio ambiente y cómo la vive. ¿En qué medida percibe la crisis climática como una amenaza?" El grado de amenaza podría indicarse en una escala del 1 (ninguna amenaza en absoluto) al 10 (amenaza extrema).
Algunos resultados estuvieron en línea con las expectativas:las mujeres se preocuparon más que los hombres; Las personas enfermas se preocupan más que las personas sanas. Sin embargo, los investigadores se sorprendieron por el grado de amenaza percibida según la situación familiar; las personas en la segunda mitad de la vida que tenían hijos pero no nietos se sintieron más amenazadas por la crisis climática que aquellas con nietos (media 6,03 frente a 5,62).
También se analizaron personas que no tienen hijos ni nietos. No se encontraron diferencias significativas entre este grupo y los otros dos grupos.
La Dra. Mareike Bünning explica que "los resultados no se pueden atribuir a la mayor edad de los abuelos. No hay diferencias en la percepción de la amenaza del cambio climático por edad, e incluso cuando se consideran al mismo tiempo la edad y la sucesión generacional, la diferencia entre padres y abuelos permanecen."
Pero ¿cómo se puede explicar esta diferencia? Bünning dice:"Por el momento sólo podemos especular. Parte de la explicación podría ser que los nietos tienen principalmente una edad que requiere mucho cuidado, mientras que los propios hijos, incluso si todavía no tienen hijos, son predominantemente mayores.
"Con los niños más pequeños, la atención se centra a menudo en afrontar la vida cotidiana, mientras que los padres y abuelos de los niños mayores pueden tener más tiempo para pensar en el futuro".
Es más, los niños preocupados por el cambio climático y comprometidos con la protección del clima pueden informar a sus padres sobre este tema e inspirarlos a involucrarse. Este es otro mecanismo que puede que sólo entre en vigor una vez que los hijos –o nietos– hayan alcanzado cierta edad, sean conscientes de las consecuencias del cambio climático y se hayan formado una opinión sobre el tema. Sin embargo, se necesita más investigación para poder categorizar los hallazgos de manera concluyente.
Más información: Estudio:Amenaza percibida del cambio climático en la segunda mitad de la vida
Proporcionado por Deutsches Zentrum für Altersfragen