Un gran asteroide (~ 12 km de diámetro) golpeó la Tierra hace 66 millones de años, probablemente causando la extinción masiva de finales del Cretácico. Crédito:Instituto de Investigación del Suroeste / Don Davis
Un equipo de investigadores de EE. UU., Australia y el Reino Unido han encontrado evidencia que sugiere material arrojado a la atmósfera por el asteroide que golpeó la Tierra hace aproximadamente 66 millones de años. y no incendios forestales masivos, condujo a un evento de extinción masiva. En su artículo publicado en procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias , el grupo describe su estudio de sedimentos del cráter Chicxulub y otras áreas oceánicas y lo que les mostró.
Durante las últimas décadas, Los científicos de la Tierra han llegado a creer que un gran asteroide se estrelló contra la Tierra frente a la costa de lo que ahora es la península de Yucatán en México hace aproximadamente 66 millones de años. El impacto del impacto del asteroide fue tan grande que condujo a un evento de extinción masiva que acabó con los dinosaurios. Se ha encontrado evidencia del impacto de un asteroide en todo el mundo, y se han identificado los denominados registros de límites K – Pg. Son evidencia de material en la atmósfera que rodea el globo después del impacto de un asteroide, bloqueando el sol, lo que resultó en la muerte de plantas y animales. Pero un área de controversia ha permanecido:la fuente del material en los registros de límites K – Pg. Investigaciones anteriores han sugerido que provino de material que fue quemado por incendios forestales masivos que fueron provocados por el impacto de un asteroide. En este nuevo esfuerzo, los investigadores sugieren que, si bien es probable que parte del material de los registros de límites de K – Pg provenga de dicho material quemado, la mayor parte provino de material expulsado del cráter en el lugar del impacto.
El trabajo consistió en analizar muestras de sedimentos del interior del cráter Chicxulub y de otros sitios oceánicos cercanos al cráter. En su análisis, los investigadores se centraron en los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que puede proporcionar evidencia de una fuente de carbono negro. Al hacerlo, encontraron que las muestras provenían de una fuente fósil, no de material quemado de incendios forestales. También encontraron que las características de los PAH mostraban que se producían debido a un calentamiento rápido, cuales, los investigadores señalan, fue consistente con material rocoso expulsado de un cráter de impacto. Los investigadores también encontraron pequeñas cantidades de carbón vegetal en las muestras, lo que indica que una pequeña cantidad de biomasa quemada también había llegado a la atmósfera. Concluyen que el material en los registros de límites K – Pg provino principalmente de material expulsado del cráter y no de incendios forestales.
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