Un árbol de sombra hace una gran diferencia para la comodidad de esta pareja. Crédito:Nancie Lee / Shutterstock
Las olas de calor han matado a más australianos que los accidentes de tráfico, incendios inundaciones y todos los demás desastres naturales combinados. Aunque una investigación reciente muestra que el frío extremo es una preocupación en algunas partes de Australia, Nuestro verano más caluroso registrado apunta a más muertes relacionadas con el calor en el futuro. Las olas de calor récord han puesto de relieve los efectos dañinos del estrés por calor. Comprensiblemente, se está convirtiendo en un importante desafío de salud pública.
El riesgo de eventos de calor extremo y los impactos adversos en las personas mayores se ha discutido ampliamente en la investigación. Notablemente, Se ha prestado muy poca atención al papel de la vegetación urbana en la reducción del estrés por calor en las personas mayores.
Las personas mayores corren un riesgo especial de sufrir estrés por calor. Las condiciones médicas preexistentes y la movilidad limitada aumentan su vulnerabilidad. Las muertes de personas mayores aumentan durante los eventos de calor extremo.
Las características físicas de las áreas urbanas dan forma a la capacidad de los adultos mayores para participar en muchas actividades cuando hace calor. Estos incluyen el volumen y la cobertura de la vegetación, diseño térmico, y la extensión de la sombra en áreas públicas y pasillos. El aumento de la vegetación urbana puede ofrecer una forma de mejorar la comodidad y la experiencia social de las personas mayores.
El envejecimiento agrega urgencia a la ecologización
Se espera que el 20% de la población mundial tenga más de 60 años en 2050. La cifra de Australia es aún mayor, al 23%. Esto significa que para 2050 alrededor de uno de cada cuatro australianos será más vulnerable al calor extremo.
El cambio climático puede empeorar el problema al alimentar eventos de calor aún más extremos.
Planificar nuestros centros urbanos para satisfacer las necesidades de una población que envejece rápidamente es una cuestión de urgencia. La ecologización urbana para reducir su vulnerabilidad al estrés por calor debería ser un elemento central de esta agenda. También puede mejorar la calidad de vida de las personas, reducir el aislamiento social y la soledad, y aliviar la carga sobre los sistemas de salud.
Una tarea importante es hacer coincidir el diseño de comunidades con las necesidades de una población que envejece. El lugar donde viven los adultos mayores y la calidad de sus áreas locales influyen fuertemente en sus experiencias vividas. Sin embargo, una investigación reciente encontró que las experiencias de las personas mayores a menudo no se tenían en cuenta en la investigación sobre el diseño de vecindarios.
Las personas mayores son más vulnerables al estrés por calor. Crédito:PorporLing / Shutterstock
¿Qué pasa con el cuidado de personas mayores?
Las personas enfrentan opciones sobre dónde viven a medida que envejecen. Las opciones comunes son "envejecer en el lugar" o pasar al cuidado de ancianos.
El envejecimiento en el lugar incluye vivir en la propia casa o convivir con parientes o amigos. Alrededor del 90% de los adultos mayores australianos eligen esta opción, y el resto opta por instalaciones para el cuidado de personas mayores.
Si uno de cada diez adultos mayores australianos vive en instalaciones para el cuidado de personas mayores, está claro que deben diseñarse para minimizar el estrés por calor. Esto no solo es bueno para los residentes; también puede beneficiar a los operadores al reducir los costes sanitarios y de electricidad.
Si bien estas instalaciones están diseñadas específicamente para personas mayores, muchos en Australia se construyeron hace más de una década, cuando el estrés por calor no era una preocupación tan grande. Se están construyendo muchas más instalaciones ahora y se construirán en el futuro. Sin embargo, no está claro si se están diseñando activamente para reducir los impactos del calor.
¿Qué ha encontrado nuestra investigación?
Recientemente, llevamos a cabo un grupo de enfoque para investigar este problema. Los participantes eran altos directivos de cuatro grandes proveedores corporativos de atención a personas mayores en Australia. Investigamos si los proveedores intentan minimizar el estrés por calor mediante el diseño y cómo lo hacen. También buscamos comprender los fundamentos utilizados para respaldar estos enfoques de diseño.
Varios participantes informaron sobre las renovaciones que esperan que tengan efectos refrescantes. Los enfoques de diseño citados incluyeron techos y paredes verdes, así como jardines sensoriales. Otros beneficios esperados incluyeron reducir la ansiedad y mejorar la salud mental de los residentes.
El hecho de que las intervenciones de diseño único pudieran producir múltiples beneficios mejoró el potencial de aceptación empresarial. Participants expected that increasing green space and green cover would give their facilities a competitive advantage by attracting more clients and providing a better working environment for staff.
Participants also reported on challenges of including greening in their projects. Por ejemplo, the benefits of trees were weighed against concerns about roots disrupting footpaths and becoming trip hazards. Species selection was another concern, with fears that inappropriate plants could die and undermine support for greening programs.
Our research suggests that more can be done to make cities hospitable for older people, especially during extreme heat. Urban greening is a start. Encouraging aged-care providers to adopt green infrastructure will have benefits. But we should also consider reforms to planning systems and urban design to better protect older people who choose to age in place.
Este artículo se ha vuelto a publicar de The Conversation con una licencia de Creative Commons. Lea el artículo original.