En mayo de 2017, alrededor del 90 por ciento de todos los países del mundo se han comprometido con el ambicioso Acuerdo de París para combatir el cambio climático global. El objetivo compartido es controlar las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente como para mantener las temperaturas globales solo dos grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
Pero, ¿cómo confirmar que los países mantienen sus promesas? y ¿cómo se les puede animar a hacerlo mejor que sus promesas? La modeladora climática de UC Berkeley, Inez Fung, es parte de un equipo científico internacional que perfecciona las habilidades de detección del nuevo Observatorio Orbital de Carbono 2, lanzado en 2014.
Las poderosas herramientas de análisis matemático que el grupo de Fung ha desarrollado utilizan las observaciones satelitales de dióxido de carbono en todo el mundo para determinar si las emisiones reales coinciden con el objetivo comprometido de un país.
En una charla reciente para el Cal Futures Forum, Fung argumentó que "confiar pero verificar" es la única estrategia viable.