1. Erosión:
* Acción hidráulica: A medida que las olas se estrellan contra la cara del acantilado, la fuerza del agua comprime el aire atrapado en grietas y grietas. Esta rápida presurización puede hacer que la roca se fracture y se separe.
* abrasión: Las olas llevan arena, guijarros y otros escombros que actúan como papel de lija, que se mueven en la cara del acantilado. Este proceso es más efectivo cuando las ondas son potentes y contienen una alta concentración de materiales abrasivos.
* Corrosión: El agua salada puede reaccionar químicamente con algunos tipos de roca, lo que lleva a la intemperie y el debilitamiento. Esto es particularmente cierto para las rocas que contienen minerales que son susceptibles a la descomposición química.
2. Meteorización:
* congelarse: El agua se filtra en grietas en la cara del acantilado y se congela durante el clima frío. A medida que el agua se expande, ejerce presión sobre la roca, lo que hace que se rompa y se separe. Este proceso es particularmente efectivo en áreas costeras con climas fríos.
* meteorización biológica: Organismos como las algas, los percebes y los barrenadores marinos pueden debilitar la cara del acantilado al excavar la roca, creando grietas y grietas que lo hacen más susceptible a la erosión.
3. Mass Wasting:
* caída: Cuando la cara del acantilado se vuelve inestable debido a la erosión, la meteorización o la saturación de la roca con agua, grandes secciones del acantilado pueden colapsar y deslizarse hacia abajo.
* caídas de rocas: Las rocas más pequeñas pueden romperse de la cara del acantilado y caerse por la pendiente, a menudo debido al debilitamiento de la roca por erosión.
4. Otros factores:
* refracción de onda: Las olas tienden a doblarse a medida que se acercan a un acantilado, concentrando su energía en los promesas y erosionándolas más rápidamente que las bahías circundantes.
* marea: El ascenso y la caída de las mareas pueden crear corrientes poderosas que contribuyen a la erosión.
* Clima: La frecuencia y la intensidad de las tormentas, así como la dirección del viento prevaleciente, pueden influir significativamente en la tasa de erosión del acantilado.
formas resultantes:
Con el tiempo, estos procesos crean una variedad de características distintivas de acantilados, que incluyen:
* Cuevas marinas: Huecos tallados en la cara del acantilado por el poder erosivo de las olas.
* Arcos de mar: Los puentes naturales se formaron cuando una cueva marina se erosiona a través de todo el acantilado.
* pilas: Columnas de roca aisladas que quedan en pie cuando un arco se derrumba.
* Plataformas de corte de onda: Superficies planas y erosionadas que se dejan atrás cuando un acantilado se retira hacia el interior.
La forma específica de un acantilado dependerá de una variedad de factores, incluido el tipo de roca, la intensidad de la acción de las olas y las condiciones climáticas prevalecientes.