Así es como funciona:
* Calor y presión: Durante el metamorfismo, las rocas están sujetas a intensos calor y presión. Estas condiciones hacen que los minerales existentes dentro de la roca se vuelvan inestables.
* Transformación mineral: Los minerales inestables se descomponen y sus átomos se reorganizan para formar minerales nuevos y más estables. Este proceso a menudo implica el crecimiento de cristales más grandes.
* Crecimiento de grano: A medida que se forman nuevos minerales, pueden crecer más al absorber átomos de los minerales circundantes. Este proceso se llama crecimiento de grano , y conduce a un aumento en el tamaño promedio de grano de la roca metamórfica.
Tipos de recristalización:
* Recristalización estática: Ocurre cuando los minerales cambian sin un movimiento significativo de los átomos.
* Recristalización dinámica: Implica la deformación de cristales y la formación de nuevos cristales del material deformado.
Factores que afectan el tamaño del grano:
* Temperatura: Las temperaturas más altas promueven una recristalización más rápida y tamaños de grano más grandes.
* Presión: Las presiones más altas pueden conducir a tamaños de grano más pequeños, ya que inhiben el crecimiento del grano.
* Tiempo: La recristalización lleva tiempo, y una mayor exposición a condiciones metamórficas conduce a tamaños de grano más grandes.
* Composición: La composición química de la roca original influye en los tipos de minerales que se formarán y su tamaño.
Ejemplos de cambios en el tamaño de grano:
* Slate: Una roca metamórfica de grano fino formada a partir de lutitas. Los minerales de arcilla originales en el esquisto se recristalizan en copos de mica muy pequeños, lo que resulta en una textura suave y plana.
* Gneiss: Un rock metamórfico de grano medio a grueso con una textura con bandas. Los minerales originales en Gneiss se recristalizan en cristales más grandes que se alinean en las bandas.
En resumen, la recristalización es el proceso clave responsable de cambiar el tamaño del grano de las rocas metamórficas, impulsadas por el calor, la presión y las reacciones químicas dentro de la roca.