* ondas y corrientes: El movimiento constante de olas y corrientes en el océano o río lleva rocas y guijarros a lo largo del fondo.
* Colisión y fricción: A medida que estas rocas y guijarros chocan entre sí y con el lecho de río o la costa, se frotan el uno contra el otro. Esta fricción constante hace que los bordes y esquinas afiladas de las rocas se desgasten gradualmente.
* pulido: Con el tiempo, este proceso abrasivo suaviza y redondea las rocas. La fricción también pule sus superficies, dándoles una apariencia suave y a menudo brillante.
Aquí hay algunos factores adicionales que contribuyen al redondeo de rocas:
* Tipo de roca: Algunos tipos de rocas, como rocas sedimentarias más suaves, se erosionan más fácilmente que otras.
* Distancia recorrida: Las rocas que han sido transportadas largas distancias por olas o corrientes tendrán más tiempo para ser redondeadas.
* Exposición al agua: Cuanto más expuesta sea una roca para el agua, más se someterá a la abrasión.
En resumen: Las rocas suaves y redondeadas en la orilla del mar y en los ríos son un testimonio del poder de la naturaleza y la implacable fuerza del agua. Son el resultado de millones de años de abrasión, un proceso que continúa da forma y reformula el paisaje.