* rocas ígneas: Estos se forman a partir de magma o lava enfriada y solidificada. Los ejemplos incluyen granito, basalto y riolita. Estos a menudo se encuentran en las montañas volcánicas.
* rocas sedimentarias: Estos se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos como arena, barro y conchas. Los ejemplos incluyen piedra caliza, arenisca y lutita.
* rocas metamórficas: Estos se forman cuando las rocas existentes se transforman por calor, presión o reacciones químicas. Los ejemplos incluyen mármol, pizarra y gneis.
Los tipos de rocas específicos que se encuentran en una montaña dependen de varios factores:
* Los procesos geológicos que formaron la montaña: Las montañas pueden formarse a través de erupciones volcánicas, colisiones de placas tectónicas o erosión.
* La edad de la montaña: Las montañas más antiguas han tenido más tiempo para la meteorización y la erosión, lo que puede exponer diferentes capas de roca.
* La ubicación de la montaña: Diferentes regiones de la Tierra tienen diferentes historias geológicas, que conducen a diferentes tipos de rocas.
Además de las rocas, las montañas también contienen:
* suelo: Esta es la capa de roca desgastada y materia orgánica que admite la vida vegetal.
* Vegetación: Las plantas pueden crecer en el suelo y en las rocas de las montañas, dependiendo del clima y la altitud.
* hielo y nieve: En regiones polares o de gran altitud, las montañas pueden cubrirse de hielo y nieve.
Por lo tanto, las montañas son estructuras geológicas complejas formadas por varios tipos de rocas, suelo, vegetación y potencialmente hielo y nieve.