1. Magmatismo: Esto implica la formación, movimiento y solidificación de magma (roca fundida) dentro de la corteza terrestre y el manto superior. El magma puede derretir las rocas existentes, transformándolas en nuevas rocas ígneas.
2. metamorfismo: Este proceso cambia las rocas existentes (rocas ígneas, sedimentarias o incluso otras rocas metamórficas) a través del calor intenso y la presión en lo profundo de la corteza terrestre. Esto altera la composición mineral de la roca, la textura y, a veces, incluso su composición química.
3. Recrystallización: Este proceso implica la reorganización de los átomos dentro de los minerales existentes para formar minerales nuevos y más estables en las condiciones extremas que se encuentran en lo profundo de la Tierra. Es una parte clave tanto del metamorfismo como del magmatismo.
4. Deformación: Esto se refiere a la flexión, plegamiento y fractura de rocas bajo una inmensa presión dentro de la tierra. Es una fuerza significativa en la construcción de montaña y puede alterar la estructura y la apariencia de las rocas.
Todos estos procesos están interconectados y contribuyen al ciclo constante de transformación de rocas que ocurre dentro de nuestro planeta.