He aquí por qué:
* La vida temprana era en su mayoría de cuerpo suave: Los organismos durante el precámbrico fueron principalmente organismos multicelulares simples, simples o muy pequeños. Estos carecían de conchas duras, huesos o dientes que podrían fosilizarse bien.
* Los fósiles se destruyen fácilmente: Incluso las pocas partes duras que existían a menudo eran frágiles y propensas a decaer o ser destruidas por procesos geológicos durante millones de años.
* Transformaciones geológicas: Las rocas precámbricas se han sometido a inmensas presión, calor y cambios químicos, lo que hace que la preservación de fósiles delicados sea extremadamente improbable.
Otros factores que contribuyen a la escasez de fósiles precámbricos incluyen:
* Exposición limitada de rocas precámbricas: Gran parte del registro de rock precámbrico está enterrado bajo tierra o se erosiona.
* dificultades para identificar fósiles: Los fósiles precámbricos son a menudo microscópicos o fragmentarios, lo que hace que la identificación sea desafiante.
A pesar de estos desafíos, los paleontólogos continúan encontrando y estudiando fósiles precámbricos, arrojando luz sobre los orígenes y la evolución temprana de la vida en la tierra. Las nuevas tecnologías y técnicas mejoran constantemente nuestra capacidad de detectar y analizar incluso los rastros más sutiles de la vida antigua.