Sin embargo, algunos materiales son altamente Resistente a la infiltración de agua:
* rocas ígneas densas: El granito, el basalto y el gabro son ejemplos de rocas ígneas que tienen muy baja porosidad y permeabilidad. Estas rocas se forman a partir del enfriamiento y solidificación del magma fundido, dejando poco espacio para que pase el agua.
* rocas metamórficas: Algunas rocas metamórficas como la cuarcita y el mármol pueden ser muy impermeables, dependiendo de su formación y composición mineral.
* suelos ricos en arcilla: Las partículas de arcilla son muy pequeñas y se empacan bien, creando una estructura densa con baja permeabilidad. Sin embargo, la arcilla aún puede absorber agua, muy lentamente.
* suelos compactados: Los suelos que han sido compactados por maquinaria pesada o procesos naturales pueden ser significativamente menos permeables, aunque el agua aún puede moverse a través de ellos con el tiempo.
Es importante tener en cuenta:
* Escala de tiempo: Incluso los materiales aparentemente impenetrables pueden ser penetrados por agua durante largos períodos de tiempo. La erosión y la meteorización pueden crear grietas y fisuras, permitiendo que ingrese agua.
* Presión: La alta presión del agua puede forzar el agua a través de materiales incluso densos.
* Procesos químicos: El agua puede disolver y reaccionar con algunos minerales, cambiar la estructura y aumentar la permeabilidad.
Por lo tanto, si bien ningún material es realmente impenetrable para el agua, algunos son significativamente más resistentes que otros. Las propiedades exactas dependerán del tipo específico de roca o suelo, su composición y las condiciones a las que está expuesto.