* rocas de magma y ígneas: Roca fundida (magma) profundamente se enfría y se solidifica, formando rocas ígneas como granito o basalto.
* Meteorización y erosión: La meteorización descompone rocas ígneas en piezas más pequeñas, y la erosión las lleva por viento, agua o hielo.
* Sedimentación y rocas sedimentarias: Las piezas erosionadas se asientan y se acumulan, formando capas que se compriman y se cementan para convertirse en rocas sedimentarias como piedra caliza o arenisca.
* metamorfismo: Profundras bajo tierra, el calor y la presión transforman rocas sedimentarias o ígneas en rocas metamórficas como mármol o pizarra.
* fusión y el ciclo continúa: Si las rocas metamórficas están sujetas a aún más calor y presión, pueden derretirse y convertirse en magma, comenzando el ciclo nuevamente.
El ciclo de roca no es un proceso lineal, sino un bucle complejo y continuo donde las rocas cambian constantemente las formas y ubicaciones. Está impulsado por el calor interno de la Tierra, la tectónica de placas y las interacciones de la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera.