* Falta de cohesión: Las partículas de arena son grandes y no se unen bien. Esto hace que el suelo se suelte y se desalojara fácilmente por el viento y el agua.
* Infiltración de agua pobre: Los suelos arenosos tienen grandes espacios de poro, que permiten que el agua se drene rápidamente. Esto reduce la capacidad del suelo para absorber la lluvia y ralentiza la erosión.
Mientras que los suelos con un alto contenido de arcilla También pueden ser susceptibles a la erosión, generalmente son más resistentes que los suelos arenosos. He aquí por qué:
* cohesión más fuerte: Las partículas de arcilla son pequeñas y se adhieren bien, dando al suelo más estructura y estabilidad.
* Mejor retención de agua: Los suelos de arcilla mantienen bien el agua, lo que ayuda a unir las partículas del suelo y resistir la erosión.
Sin embargo, los suelos de arcilla pueden volverse vulnerables a la erosión en ciertas condiciones:
* Cuando está seco: Los suelos de arcilla se encogen y se agrietan cuando se secan, creando vías para que el agua y el viento penetren.
* Cuando se saturó: Los suelos de arcilla se vuelven muy pegajosos y se pueden lavar fácilmente por fuertes lluvias o escorrentías.
Aquí hay un resumen:
* más fácilmente erosionado: Suelos con un alto contenido de arena, especialmente cuando está seco.
* menos fácilmente erosionado: Los suelos con un alto contenido de arcilla, pero pueden volverse vulnerables en condiciones secas o saturadas.
Nota importante: La erosión de un suelo está influenciada por muchos factores más allá del contenido de arena o arcilla. Estos factores incluyen:
* Contenido de materia orgánica: La materia orgánica mejora la estructura del suelo y la retención de agua.
* pendiente: Las pendientes más empinadas promueven la escorrentía y la erosión más rápidas.
* Cubierta vegetal: Las plantas ayudan a proteger el suelo del viento y la lluvia.
* Prácticas de gestión de la tierra: Las prácticas como la rotación de cultivos, la agricultura sin labranza y el cultivo de cobertura pueden reducir la erosión.