Evidencia de Pangea:
* Tipos de rocas y formaciones a juego: Cuando los continentes se unen, se pueden encontrar tipos y formaciones de rocas similares en las costas opuestas. Esto sugiere que alguna vez estuvieron conectados.
* Distribución fósil: Los fósiles de la misma especie se encuentran en los continentes que ahora están ampliamente separados, lo que implica que alguna vez fueron parte de una sola masa terrestre.
* Evidencia geológica: Las estructuras geológicas como las cadenas montañosas y los depósitos minerales se alinean entre los continentes cuando se vuelven a montar en Pangea.
* Evidencia glacial: La evidencia de glaciares antiguos encontrados en diferentes continentes indica que alguna vez fueron parte de una sola masa de tierra ubicada en una región polar.
Por qué no es una prueba definitiva:
* Otros procesos geológicos: Si bien las formaciones coincidentes son una fuerte evidencia, pueden surgir algunas similitudes de otros procesos geológicos como la tectónica de placas, la formación de montañas y la erosión.
* Datos incompletos: No todas las costas tienen formaciones rocosas bien conservadas que se pueden comparar fácilmente.
* Incertidumbre en la reconstrucción: La configuración exacta de Pangea todavía se debate, y diferentes reconstrucciones podrían producir resultados diferentes.
En general, las formaciones rocosas costeras similares son una pieza convincente del rompecabezas que apoya la teoría de Pangea. Sin embargo, es crucial considerar toda evidencia disponible y múltiples procesos geológicos antes de sacar conclusiones definitivas.
Además de la evidencia mencionada anteriormente, la teoría de la tectónica de placas proporciona una explicación unificadora para el movimiento de los continentes y la formación de Pangea. Esta teoría es ampliamente aceptada por la comunidad científica y brinda más apoyo para la existencia de Pangea.