He aquí por qué:
* Muchos minerales pueden venir en una amplia variedad de colores. Por ejemplo, el cuarzo puede ser claro, blanco, rosa, morado, ahumado, etc.
* El color puede verse afectado por impurezas. Las pequeñas cantidades de otros elementos pueden cambiar drásticamente el color de un mineral.
* La meteorización y la oxidación pueden alterar el color de un mineral. Esto puede dificultar la determinación del color original.
Si bien el color puede ser una observación inicial útil, nunca debe ser el único factor utilizado para identificar un mineral. Otras pistas más confiables incluyen:
* Streak: El color del polvo del mineral cuando se frota contra una placa de racha.
* Dureza: La resistencia de un mineral a rascarse.
* escote y fractura: Cómo se rompe un mineral.
* Luster: La forma en que la luz se refleja en la superficie del mineral.
* Forma de cristal: La forma de los cristales del mineral.
* Gravedad específica: La densidad del mineral.
En resumen: Confiar únicamente en el color para identificar un mineral puede conducir a conclusiones incorrectas. Es esencial considerar una combinación de características para garantizar una identificación precisa.