* delgado: Los desiertos experimentan muy poca lluvia, lo cual es crucial para la formación del suelo. Sin suficiente agua, los procesos de meteorización y descomposición que crean el suelo ocurren muy lentamente.
* seco: La falta de lluvia significa que el suelo permanece seco durante la mayor parte del año, lo que dificulta que las plantas crezcan y contribuyan con la materia orgánica.
* pobre en nutrientes: Sin abundante vida vegetal, el suelo no recibe mucha materia orgánica para reponer los nutrientes.
Sin embargo, hay algunas variaciones:
* desiertos arenosos: Estos desiertos tienen suelos sueltos y arenosos que pueden drenar rápidamente.
* Deserts rocosos: Estos desiertos tienen suelos rocosos y de grava con poca capa superior del suelo.
* Deserts de arcilla: Algunos desiertos tienen suelos arcillosos que pueden contener agua, pero estos suelos pueden volverse duros y compactados cuando se secan.
En general, los desiertos son ambientes duros para el desarrollo del suelo , conduciendo a suelos delgados, secos y pobres en nutrientes.